Alegria
1.
Alegría del cielo,
mi vestido me dió.
Ropa blanca, no me falta,
todo he recibido.
2.
Dios el Hijo, Jesucristo,
santa gracia,
gran gozo.
Lino fino y brillante
como Èl en su trono.
3.
Liberado, perdonado,
en su
ropa vestido.
El murió por mis pecados
y en el resucitó.
Kristin Reitan,
Noruega 2016.
En noruego: Kvite klede, 2006.
Traducido 2012: Kristin Reitan.
Correo: krireita@online.no
Jesús dijo: "Yo soy la resurección y la vida; el que cree en
mi,
aunque muerto, vivirá." Juan 11.25
Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único,
para que todo aquel que cree en él no muera, sino que
tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mun-
do para condenar al mundo, sino para salvarlo.
"El que cree en el Hijo de Dios, no está condenado; pero
el que no cree, ya ha sido condenado por no creer en el
Hijo único de Dios.
Los que no creen, ya han sido condenados, pues, como
hacían cosas malas, cuando la luz vino al mundo prefirie-
ron la oscuridad a la luz.
Todos los que hacen lo malo odian la luz, ya no se acer-
can a
ella para que no se descubra lo que están haciendo.
Pero los que viven de acuerdo con la verdad, se acercan
a la luz para que se vea que todo lo hacen de acuerdo
con la voluntad de Dios.
San Juan 3.16-21.
El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; pero el que no
quiere creer en el Hijo, no tendrá
esa vida, sino que re-
cibirá el terrible castigo de Dios.
San Juan 3.36.
En su gran amor, Dios nos ha liberado por la sangre que
su Hijo derramó, y ha perdonado nuestros pecados.
Dios nos ha mostrado su amor dándonos toda sabiduría
y entendimiento, y nos ha hecho conocer su voluntad
secreta, o sea el plan que él mismo, se habia propues-
to llevar a cabo. Según este plan, que se cumplirá fiel-
mente a su debido tiempo, Dios va
a unir bajo el mando
de Cristo todas las cosas, tanto en el cielo como en la
tierra.
Efesios 1.7-10.
Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salva-
cion por medio
de la fe. No es esto algo que ustedes mis-
mos hayan conseguido, sino que les ha sido dado por Dios.
No es el resultado de las propias acciones, de modo que
nadie
puede jactarse de nada; pues es Dios quien nos ha
hecho; él nos ha creado en Cristo Jesús para que hagamos
buenas obras, según él lo habia dispuesto de antemano.
Efesios 2.8-10.
La vida en el cielo:
Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el
primer
cielo y la primera tierra habían dejado de existir,
y tambien el mar.
Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del
cielo, de la presencia
de Dios. Estaba arreglada como una
novia vestido para su prometido.
Y oí una fuerte voz que venía del trono, y que decía:
"Dios vive ahora entre los hombres.
Vivirá
con ellos, y ellos serán
su pueblo,
y Dios mismo estará con ellos
como su Dios.
Secará todas las lágrimas de ellos,
y ya no habrá
muerte, ni llanto, ni la-
mento, ni dolor, porque todo lo que
antes existía ha dejado de existir."
El que estaba sentado en el trono dijo:
"Yo hago nuevas todas las cosas."
Y también dijo:
"Escribe, porque estas palabras son
verdaderas y dignas de confianza."
Después me dijo: "Ya está hecho. Yo
soy el alfa y la omega, el principio
y
el fin. Al que tenga sed le daré a
beber del manantial del agua de la
vida, sin que le cueste nada.
El que salga vencedor resibirá todo
esto como herencia; y yo seré su
Dios y él será mi hijo.
El Apocalipsis 21.1-7.
Nuestro vida en este mundo:
Porque el mismo Dios
que mandó que la luz
brotara de
la oscuridad,
es el que ha hecho brotar
su luz en nuestro corazón,
para que por medio de ella
podemos conocer la gloria
de Dios que brilla en la cara
de Jesucristo.
Pero
esta riqueza la tenemos
en nuestro cuerpo, que es
como una olla de barro,
para mostrar que ese
poder tan grande
viene de Dios y no nosotros.
Asi, aunque llenos de problemas,
no
estamos sin salida;
tenemos preocupaciones,
pero no nos desesperamos.
Nos persiguen, pero no estamos
abandonados; nos derriban,
pero no nos destruyen.
Dondequiera que vamos,
llevamos siempre
en nuestro cuerpo
la muerte de Jesús,
para que también su vida
se muestre en nosotros.
Pues nosotros, los que vivimos
siempre estamos expuestos a la
muerte por causa de Jesús,
para que tambien su vida
se musestre en nuestro
cuerpo mortal.
... ... ...
La Escritura dice:
"Tuve fe,
y por
eso hablé."
De igual manera, nosotros,
con esa misma actitud de fe,
creemos y tambien hablamos.
Porque sabemos que Dios,
qur resucitó de la
muerte
al Senor Jesús, también
nos resucitará a nosotros
con él, y junto con ustedes
nos llevará a su presencia.
Todo esto ha sucedido
para bien de ustedes,
para
que, siendo muchas
las bendeciones de Dios,
muchos sean también
los que le den gracias,
para la gloria de Dios.
Por eso no nos desanimamos.
Pues aunque por fuera
vamos envejeciendo,
por dentro
nos rejuvenecemos dia a dia.
Lo que sufrimos en esta vida
no es cosa ligera,
que pronto pasa;
pero nos trae como resultatdo
una gloria eterna mucho más
grande y abundante.
Porque no nos fijamos
en
lo que se ve,
sino en lo que no se ve,
ya que las cosas que se ven
son pasajeras,
pero las que no se ven
son eternas.
Nosotros somos como
una casa terrenal,
como una tienda de campan(?)a
no permanente;
pero sabemos que
si esta tienda destruye,
Dios nos tiene preparada
en el cielo una casa eterna,
que no ha sido hecha
por manos humanas.
Por eso suspiramos
mientras vivimos
en esta casa actual,
pues quisiéramos mudarnos
ya a nuestra casa celestial,
la cual nos cubrirá como
un vestido para que no
quedemos desnudos.
Mientras vivimos
en esta tienda
suspiramos afligidos,
pues no quisiéramos
ser desnudos, sino
más bien ser revestidos
de tal modo que la mortal
quede absorbido
por la nueva vida.
Y
Dioses quien
nos ha preparado para esto,
y quien nos ha dado
el Espiritu Santo
como garantia de
lo que hemos de recibir.
Por eso tenemos siempre
confianza. Sabemos que
mientras vivamos en este
estaremos
como en el
destierro, lejos del Senor.
Ahora no podemos verlo,
sino que vivimos
sostenidos
por la fe;
pero tenemos siempre
confianza,
y quisiéramos más bien
salir de este cuerpo
para ir a presentarnos
ante el Senor.
2.Corintos 4 y 5.
En
el cielo:
Después de esto,
miré y vi una gran multitud
de todas las naciones,
razas, lenguas y pueblos.
Estaban en pie delante del trono
y delante del Cordero, (Jesús)
y eran tantos
que nadie
podia contarlos.
Iban vestidos de blanco
y llevaban hojas de palma
en las manos. Todos gritaban
con fuerte voz:
"La victoria es de
nuestro Dios,
que está sentado en el trono,
y del Cordero!:
Y todos los ángeles
estaban en pie
alrededor del trono
y de los ancianos
y de los cuatro
seres
vivientes; y se inclinaron
del trono hasta tocar
el suelo con la frente,
y adoraron a Dios
diciendo:
"Asi sea!"
La alabanza, la gloria,
la sabiduría, le gratitud,
el honor, el poder y la fuerza
sean dados a nuestro Dios
por todos los siglos.
"¡Asi sea!"
Entonces uno de los ancianos
me preguntó:
"¿Quiénes son éstos
que estan vestidos
de blanco,
y de donde han veniodo?"
Tú lo sabes,
senor, le contesté.
Y él me dijo:
"Estos son los
que han pasado
por la gran aflicción,
los que han
lavado sus ropas
y las han blanqueado
en la sangre del Cordero.
"Por eso están
delante del trono
de Dios,
i día i noche le serven
en su templo.
El que está
sentado en el trono
los protegerá
con su presencia.
Ya no sufrirán
hambre ni sed,
ni los quemará el sol,
ni el calor los molestará,
porque el Cordero,
que está en el medio
del trono, los quidará
como a ovejas
y los guiará a manantiales
de agua de vida,
Dios secará toda lágrima
de sus ojos."
El Apocalipsis 7.9-17.
...... ...... ......
......
Ahora:
"Regocijaos en el Senor siempre.
Otra vez digo: Regocijaos!
Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas
vuestras peticiones
delante de Dios
en toda oracion y ruego,
con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que
sobrepasa todo entemiento,
guardará vuestros corazones
y vuestros pensamientos
en Cristo Jesús."
Filipenses 4.4-7.
La palabra de vida:
"Lo que hemos visto
y oído,
eso os anunciamos,
para que también
vosotros
tengáis communion
con nosotros;
y nuestra communión
verdaderamente es con
el Padre, (Dios)
y con su Hijo Jesucristo.
Estas cosas os escribimos,
para que vuestro gozo
sea complido.
Este es el mensaje
que hemos oído de él,
y os anunciamos:
Dios es luz,
y no hay ningunas
tinieblas en él.
Si decimos que
tenemos
comunión con él,
y andamos en tinieblas,
mentimos, y no practicamos
la verdad;
pero si andamos en luz,
él está en luz, tenemos
comunión unos con otros,
y la sangre de Jesucristo
su Hijo nos limpia
de todo pecado.
Si decimos que
no tenemos pecado,
nos enga(n)amos
a nosotros mismos,
y la verdad
no está en nosotros.
Si confesamos
nuestros
pecados,
él es fiel y justo
para perdonar
nuestros pecados,
y limpiarnos
de toda maldad.
Si decimos que
no hemos pecado,
le hacemos a él mentiroso,
y su palabra no está
en nosotros.
Hijitos míos,
estas cosas os escribo
para que no pequéis;
y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para
con el Padre,
a Jesucristo el justo.
Y él es la propiciación
por nuestros pecados;
y no solamente
por los nuestros,
sino también por los
de todo el mundo."
Primera epístola universal
de san Juan apóstol
1.5 - 2.2.
Jesús:
"Bienaventurados
los pobres
en espíritu,
porque de ellos
es el reino
de los cielos.
Bienaventurados
los que lloran,
porque ellos recibirán
consolación.
Bienaventurados
los mansos,
porque ellos
recibirán la tierra
por heredad.
Bienaventurados los que
tienen hambre y sed
de justicia,
porque ellos
serán saciados.
Bienaventurados
los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán
misericordia."
Mateo 5.
Todos los días!
Jesús:
"Y he aquí
yo estoy con vosotros
todos los días."
S. Mateo 28.20.
"Fiel es el que os llama,
el qual también lo hará."
1. Tesalonicenses 5.24.
"Es verdad
que ninguna
disciplina
al presente parece
ser causa de gozo,
sino tristeza;
pero después
da
fruto apacible
de justicia
a los que en ella
han sido
ejercitados.
Por lo cual,
levantad las manos
caídas y las rodillas
paralizadas;
y haced sendas derechas
para vuestros pies,
para que lo cojo
no se salga del camido,
sino que sea sanado."
Hebreos 12. 11-13.
"Porque el Senor
al que ama,
discipina,
Y azota a todo el
qur
resibe por hijo."
Hebreos 12.6.
"Por tanto,
nosotros también,
teniendo en derredor
nuestro tan grande
nube de testigos,
despojémonos
de todo peso
y del pecado
que nos asedia,
y corramos
con pacencia
la carrera que tenemos
por delante,
puestos los ojos
en Jesús,
el autor
y consumador
de la fe,
el cual
por el gozo
puesto delante
de él sufrió
la cruz,
menospreciando
el oprobio,
y se sentó
a la diestra del trono
de Dios.
Considerad a aquel
que sufrió tal
contradicción de
pecadores
contra si mismo,
para que
vuestro ánimo
no se canse
hasta desmayar."
... ... ...
"Si soportáís
la disciplina,
Dios os trata
como a hijos;
...
Pero si se os deja
sin disciplina,
de la cual todos
han sido participantes,
entonces sois bastardos,
y no hojos."
Después
da fruto:
Y el fruto
del Espiritu es:
"Mas el fruto
del Espíritú
es amor,
gozo,
paz,
paciencia,
benignidad,
bondad, fe
mansedumbre,
templanza;
contra tales cosas
no hay ley.
Pero los que
son de Cristo
han crucificado
la carne
con sus pasiones
y deseos.
Si vivimos
por el Espíritu,
andemos también
por el Espíritu."
Gálatas
5.22-25.
".. porque él dijo:
No te desampararé,
ni te dejaré;
de manera que podemos
decir confiadamente:
El Senor es mi
ayudador;
no temeré
Lo que me pueda hacer
el hombre.
Acordaos de
vuestros pastores,
que os hablaron
la palabra de Dios;
considerad cuál
haya sido el resultado
de su conducta,
e imitad su fe.
Jesucristo es el mismo
ayer, y hoy, y por
los siglos."
Hebreos 13.5b-9.
"Fiel es el que os llama,
el cual tambien lo
hará."
1.Tes 5.24.
¡El .. lo hará .. !
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